Caricias
Es imposible que tú seas
para mí la compañera,
pues esta tarde las mañanas
son un recuerdo del pasado.
Te acarician mis ojos
al no poder mis manos
pasear por los caminos
de tu cuerpo descalzo;
Al no poder olvidar
que es prohibido nuestro idilio,
que es prohibido nuestro amor.
Te acaricia mi mente
plasmada de poesía,
gritando la conciencia
que nada puede ser.
Y te miro y me miras,
y te pienso y me piensas,
y renuncio y renuncias
a la dicha de ser.
* * * * *